Nos planteamos mejorar todos los años, proyectos llenos de
ilusión y cargados de buenas intenciones. Sin embargo, no sabemos qué pasa que
en una o dos semanas se nos escapan la mayoría de esos objetivos. Nadie nos ha
enseñado ni nosotros hemos aprendido a gestionar nuestro día a día. No sé si
este sería el nombre de la asignatura que deberíamos poner en primaria, pero sí
que tengo claro que la vida enseña muchas cosas casi por repetición y agonía. Y
una de ellas es a cómo gestionar el día a día.
Pongamos un ejemplo, estamos en septiembre y has decidido
volver al gimnasio. Indudablemente te seduce la idea de tener un mejor cuerpo, pero
también el estar más sano, notarte mejor, y sobre todo sentirte fuerte y
equilibrado emocionalmente. Ya vemos por lo tanto que tiene muchos beneficios.
Y por lo tanto desde un modelo racional, la verdad sería impensable que no hiciéramos
todos deporte. Pero ¿qué pasa? Que en nuestros escenarios no hay apenas
distractores. Nuestro plan no contempla la gestión del día a día, es decir, lo
ladrones de tiempo, la falta de voluntad, la pérdida de concentración, la
interferencia de otros objetivos latentes que compiten, … vamos que todo un sinfín
de elementos nos puede arruinar nuestros planes. Y sin embargo, desde un punto
de vista racional parecería que siempre se deberían cumplir estos planes. Pero
claro, ya no nos creemos eso de la racionalidad del ser humano. En todo caso
nos creemos la racionalidad como justificación de la emocionalidad. Es decir,
según como me siento articulo un discurso u otro.
Y ¿qué podemos hacer? Sencillamente mantener siempre el
objetivo en plena conciencia. Ser flexibles en su cumplimiento, pues lo
importante es conseguirlo más que se haga en la manera exacta que lo hemos
programado. Y sobre todo, controlar los distractores. ¿Quién me gestiona los
ladrones de tiempo? ¿Quién gestiona los distractores? En eso consiste la
gestión del día a día, en mantener una mayor conciencia de nuestros objetivos y
ser muy conscientes de quién está alrededor nuestro. Tenemos que rodearnos de
personas que nos permiten gestionar nuestro día a día, y aprender a “gestionar”
las personas que nos impiden nuestros objetivos (muchas veces en beneficio de
los objetivos de los demás).
Es tan fácil planificar un objetivo y tan difícil cumplirlo.
Lo dicho, mañana levántate conscientes de que tienes que gestionar todo tu día,
tomar decisiones, impedir interferencias y ladrones de tiempo, y comprenderás a
qué me refiero cuando digo que no es tanto plantear el objetivo como gestionar
todo lo que te lo impide. Lo mejor es cuando compruebas que en realidad es tu
responsabilidad y que nada te impide conseguirlo, sólo tu plena conciencia. Ya
saben eso del mindfullness…Ya sabes eso de que "la vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes" :)
¿Qué piensas? Déjame un comentario y compartiremos ideas...
6 comentarios:
Hola de nuevo tras el viernes, Roberto
La verdad es que este es un tema que es mi debilidad.Desde hace algunos años he profundizado en el campo de unir los objetivos con la gestión del tiempo para alcanzarlos.
De hecho, un gestor del cambio ha de conseguir que el cambio empiece por cada persona y a fin de cuentas ello implica que la gente tenga claros objetivos y tiempo para hacer los cambios en ellos y en la organizacion.
En su día tras los primeros cursos que di, me pidieron que escribiera sobre mi método:
http://bit.ly/nhep4h
http://bit.ly/nxGMxT
Y ello ha hecho que este mes próximo impartamos ya la 9º edición del curso con gran éxito
Te invito a que lo conozcas ya que veo que nos une una misma idea: "El tiempo extra sólo tiene sentido si tienes un objetivo. ¿Conoces el tuyo?"
Totalmente de acuerdo, Roberto. Deberían enseñar a gestionar el tiempo a los niños desde pequeños. Así como a que no les roben sus sueños y, como decía el profesor Medina: "Dejemos de preocuparnos por la felicidad de nuestros hijos", y yo añado y de ocuparnos más en una educación "real".
Me gusta ir a la caza y captura de los "ladrones de tiempo" porque, a veces, son tan sutiles que, cuando menos te das cuenta, ya te lo han robado... y el tiempo pasó y ese seguro que ya no volverá.
Gracias.
Un saludo,
Julia
gracias por vuestros comentarios. En efecto, se me quedo esa frase de Marina relacionada con los objetivos, algo que en coaching tenemos como principal y central. Y quise elaborarla... todos tenemos que ser plenamente consciente día a día, te relajas y zas se te diluye en el horizonte todo...
Muy inspirador y muy real. Y muy importante para mi. GESTIONAR el día a día puede ser, si queremos, un primer peldaño de una una escalera que nos conduzca a DISFRUTAR nuestro día a dia, para VIVIR nuestro dia a dia, para AMAR nuestro día a dia. Cada día es un sin fin de oportunidades si queremos ver las cosas con ojos distintos, con actitudes distintas.
Gracias Rober.
Hola Roberto,
Mas cierto que le sol sale todo los días.
Nos planteamos grandes metas, grandes objetivos que luego deben ser defendidos en el día a día, pero no nos damos cuenta que una casa se hace ladrillo a ladrillo. Si pusiéramos nuestro foco en el día a día, en el momento de ahora, se podría conseguir lo que uno se propone con la flexibilidad que has hablado y gestionar todos los inconvenientes que se pasean en tu camino. Un abrazo
Cuando en la película Braveheart el fiel amigo escocés se enfada con William Wallas porque persiguen un sueño, Lord Wallas le contesta diciendo: "y que hemos estado haciendo hasta ahora si no vivir ese sueño", que si admitimos la hipótesis de que la felicidad está en la antecamara de la propia felicidad. No bajar la guardia con respecto a nuestros sueños y continuar trabajando con ellos aunque sea a distancia, aunque sea un minuto, aunque sea no dándolo por perdido, sirve para una autorrealización, el resultado es estar mejor con nosotros mismos.
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