Seguramente se ha preparado la entrevista que va a tener
mañana y la ha ensayado con todos sus familiares, ha revisado su Curriculum
Vitae y le han hecho muchas preguntas de entrenamiento. Y con todo ello ha
logrado calmar un poco su nerviosismo ante la inminente cita. ¡Todo controlado!
se dice en su interior para tranquilizar ese momento que apenas son segundos y
de los que depende su trabajo, su economía y su estabilidad.
Sin embargo, no han debido decirle que quizás lo más
importante para poder hacer una buena entrevista de trabajo es tener el don de
la espontaneidad, saber ser uno mismo y estar totalmente centrado en lo que
pasa en cada segundo, y esos sí, todo ello con el control de la tensión del
momento. Y a eso, difícilmente le han entrenado, porque su versión de la
entrevista es como un guión fijo que usted va a contar. Mientras que una buena
entrevista debe saber sacar del guión al entrevistado para poder ser él o ella
sin personajes ni roles de ficción.