Desde hace ya unos años llevamos
escuchando tanto en foros científicos como profesionales que los departamentos
de RRHH se tienen que reinventar. En efecto, la reinvención no es sólo un caso
urgente para la empresa como sistema sino que además los RRHH necesitan un
nuevo cambio cualitativo capaz de provocar y asumir cambios. Quizás en esto
radica su dificultad, pues ser catalizador y receptor de ese mismo cambio
parece complicado, aunque urgen ambos aspectos. El rol de RRHH no ha sido nunca fácil por una serie de aspectos que ahora consideraremos, de hecho, son 10 aspectos clave a tener en cuenta:
(1) limitrocidad de rol: no es fácil estar en el límite de lo que la dirección
estratégicamente estipula y los
empleados demandan. Esa tensión doble que recibe RRHH genera a veces
situaciones complejas y una indefinición o pérdida de rol.
(2) Complejidad de tarea: como todos sabemos RRHH contempla no sólo la parte de relaciones
laborales sino también la dimensión estratégica y de management, del
comportamiento organizativo, del desarrollo organizativo,… en este sentido la multidisciplinariedad siempre
es bienvenida pero se genera un espacio de “no poder estar en todo” que de
nuevo es un agente estresor.
(3) La dimensión humana: trabajar con personas y desde las personas es especialmente
difícil y complicado. Quizás por eso la literatura económica lo denominaba la
caja negra, pues es más fácil asumir que es una constante que gestionarla.
Trabajar con intangibles y aparte con capacidades dinámicas hace que la
dimensión humana cobre especial relevancia en el cargo y en la función. Sin
embargo, esta dimensión humana es a veces la menos comprendida por el resto de
la dirección.
(4) Compartir
responsabilidades: trabajar en RRHH supone hacer
que todo directivo de la organización sea especialmente un “miembro del
departamento de RRHH”. Ese es el objetivo fundamental para conseguir que cada
coordinador, mando o directivo tenga la mentalidad de talento suficiente como
para integrar los conceptos básicos de competencias, evaluación de rendimiento,
selección y promoción, remuneración, etc..
(5) Proactividad y cambio: se supone que el departamento de RRHH debería ser el potenciador
del cambio organizativo, ya que es el experto en esa dimensión humana y por lo
tanto de las mentalidades y actitudes de los empleados. Más allá del concepto
de motivación, se debería centrar en ser el guía de la dirección en el cambio
organizativo, asumiendo una gran responsabilidad dada su especializada en
formación y desarrollo directivo. Quizás es una de las áreas donde más se echa
de menos al departamento de RRHH.
(6) Interlocutor de negocio: esta si que es un área que desde ya hace tiempo se viene
reclamando de la dirección de RRHH. En esa limitrocidad de rol que hablábamos
antes, hay una clara tendencia que reclama de RRHH ser más estratégica y un
mejor interlocutor de indicadores de negocio en la empresa.
(7) Autoestima departamental: quizás otra de las grandes barreras que tiene que superar el
departamento de RRHH es su papel e importancia en la organización. Muchas veces
con sólo ver las partidas dedicadas al departamento es suficiente para valorar
la importancia que le la da la dirección general o el empresario. Por supuesto
más allá de las palabras tan conocidas y repetidas de “los recursos humanos son
lo más importante de esta empresa”. En este sentido se debe perseguir conseguir
una mayor profesionalidad en el puesto de cara a demostrar con indicadores
estratégicos o un buen cuadro de mando integral el papel e impacto de los RRHH
en la organización.
(8) Contexto y ambiente de
talento: es de destacar la importancia que tiene
el contexto en la productividad. En este sentido el departamento de RRHH es el
responsable del clima organizativo y por lo tanto de generar contextos
suficientemente válidos y enriquecidos como para que los profesionales puedan
“dar lo mejor” en la organización. Sólo con este aspecto se modula el 20% de la
productividad por lo que vale la pena tenerlo en cuenta (resultados del último
estudio del Dr. Luna en la Universidad de Valencia).
(9) Gestión de las emociones
y el conflicto organizativo: gran parte de las
organizaciones están paradas en términos de productividad por una ausencia de
gestión emocional en la organización. En este sentido, el entrenamiento y la
planificación es la única herramienta que puede servir para tener líderes y
profesionales emocionalmente inteligentes generando una organización que
afronta el conflicto con madurez y profesionalidad. Este aspecto es clave en la
mayoría de las organizaciones para crecer organizativamente y ser más
competitivas.
(10) Corto, medio y largo plazo: los RRHH
tienen que asumir el reto de responder al corto plazo sin perder el horizonte
del medio y largo plazo. Trabajar con mentalidades e intangibles de
conocimiento supone precisamente responder a una demanda cortoplacista alienada
con una estrategia a medio y largo plazo. En este sentido, quizás la
planificación y la gestión de proyectos se ha convertido en un tema clave para
poder gestionar dichas dimensiones.
Como podemos observar la figura del
Director y Responsable de RRHH no es precisamente fácil, aspecto por el cual
sigue siendo un reto en cualquier organización. Por ello, son muchas las
necesidades desde los departamentos de RRHH para seguir siendo ese aspecto
clave y estratégico que todos queremos que sea en la organización. Son muchas
las responsabilidades pero también los retos, las dos caras de la moneda están
presentes. Por eso más que nunca, hay que aprender a surfear, ¿nos atrevemos?
4 comentarios:
Realmente son todos aspectos claves para las organizaciones y los departamentos de rrhh. Lo que necesitamos son profesionales que crean en ellos y que les apasione el reto que tienen por delante, capaces de conseguir que en las organizaciones los rrhh sean sin duda, como lo son, lo más importante. Gracias por esta síntesis que resalta lo relevante de este departamento y la profesión.
Gracias Ivan, creo que todos desde diferentes experiencias podemos aportar por hacer de la profesión de RH algo realmente relevante en estos momentos de cambio e incertidumbre. Gracias por tu comentario.
Roberto
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Y me vais a perdonar si soy tan radical, pero creo que hay muchos directores de recursos humanos que no están a la altura para ser directores de recursos humanos. No están capacitados para hacer lo que se debe hacer y dar realmente a ese departamento el valor que merece en la empresa. Hay muchas cosas que deben cambiar y que, para cambiar, exigen una valentía a los RRHH que no veo en muchos casos. Y por poner un ejemplo, cito el tema de la remuneración, donde estoy convencida de que hay que ir de sistemas rígidos a otros muchos más flexibles que incluyan fórmulas novedosas.... en España, que no fuera de España, como es el reparto de beneficios entre los empleados. Les dejo aquí unos links para que vean de lo que hablo, puesto que lo hemos tratado en la revista que dirigo, Capital, en este número.
ya me dirán sus opiniones
este es mi editorial en el número
http://www.capital.es/2012/04/27/bajar-salarios-no-mejor-cambiarlos/
este el número
http://es.zinio.com/reader.jsp?o=ext&pub=111797730
y este el vídeo en el que explico la portada
http://www.youtube.com/watch?v=N-kk17H-V9Y&noredirect=1
Para los Managers que asumimos el reto de dirigir eficientemente el departamento de RRHH, se trata de un reto muy interesante. Y más aún cuando nos organizamos tomando en cuenta los aspectos que planteas. En mi caso, existen situaciones en las que por las necesidades organizacionales -circunstanciales-, tenemos que enfocarnos en ciertas funciones y en ciertos departamentos...
Buen artículo.
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