Como bien dice
Gary Hamel, ahora la innovación importa, e importa tanto que quien no se la
tome realmente en serio se va a quedar unos paradigmas atrás. Y eso es muy
serio sobre todo si está en alguna empresa u organización. Hamel dice que “lo
que se necesita son nuevas metainnovaciones que faciliten la innovación a
través de disciplinas, fronteras, instituciones e ideologías”. Y no es que
necesitemos especialmente que nos lo recuerde Gary Hamel nuestro gurú de la
dirección estratégica, pero sí que nos sirve que cuando saca su último libro “lo que ahora importa” (Ed. Deusto, 2012) dedique
gran parte del mismo a temas de innovación y adaptabilidad entre otros.
Si un
profesional que tanto ha aportado al management nos advierte que “dos tercios
de los negocios de la lista de las cincuenta compañías más innovadoras del
mundo publicada por la revista Fas Company en 2009 no consiguieron figurar en
la edición de 2010”, nos está indicando no sólo la importancia de innovar sino
la de mantener la innovación en el tiempo. Cuestión ésta incluso más complicada
sobre todo por algunos dilemas en dirección que tienen que ver con la
sobrecreencia que lo que ha funcionado una vez funcionará de nuevo, y por lo
tanto se genera un halo de excesiva confianza y proteccionismo que aleja la
diversidad y la innovación.
Quizás deberíamos
repasar algunos de los axiomas más importantes que nos sugiere Hamel y las
posibles soluciones:
1.
“Con
la formación y las herramientas adecuadas se puede convertir a los empleados corrientes
en extraordinarios innovadores”.
2.
“La
innovación es el alma de una compañía, pero ¿cuántos directores ejecutivos han
sometido a sus empleados a un intensivo programa de formación destinado a fomentar sus habilidades para la innovación”
3.
“Los
innovadores de éxito tienen una manera de observar el mundo que pone
notablemente en relieve las nuevas oportunidades. Estas personas han
desarrollado, a menudo por accidente, un conjunto de hábitos perceptuales que
les permiten atravesar la niebla de lo que es y vislumbrar aquello que podría
ser”
Prestar atención
a:
1.
Ortodoxias
incuestionables: dos preguntas básicas.
a.
¿Qué
aspectos de nuestro modelo de negocio no se diferencian de los de nuestros
competidores?
b.
¿Qué
aspectos de nuestro modelo de negocio han permanecido invariables en los
últimos tres-cinco años?
2.
Tendencias
subestimadas
a.
¿Qué
cosas ha leído, visto o experimentado en los últimos meses que le han resultado
sorprendentes, confusas o desconcertantes?
b.
¿Cuáles
de estas anomalías parecen haber contado con cierto impulso?
c.
Si
pasa la película hacia adelante ¿cómo podrían verse estas discontinuidades?
¿Cuáles son las reacciones en cadena que podrían ponerse en marcha?
d.
¿Cuáles
de estas discontinuidades no son todavía temas de conversación en su industria?
¿Cuáles no fueron incluidas en la agenda de la última charla de la industria a
la que asistió?
e.
¿Cómo
podría explotar estas discontinuidades de manera que coloquen a sus
competidores en una situación desfavorable?
3.
Competencias
y activos no utilizados
a.
Toda
compañía es un conjunto de habilidades y activos.
b.
La
innovación queda bloqueada cuando una compañía se define a sí misma por lo que
hace y no por lo que sabe o posee, cuando su autoconcepción se construye
alrededor de productos y tecnologías en lugar de hacerlo en torno a
competencias básicas y activos estratégicos.
4.
Necesidades
no articuladas
a.
Hable
con docenas de pioneros. No todos ellos eran personas brillantes ni tenían
inclinaciones artísticas ni eran el producto de una educación exclusiva. Pero
todos habían desarrollado rutinas perceptuales que les ayudaron a ver más allá
de lo común, poniendo patas arriba el dogma de la industria amplificando las
señales débiles, explotando competencias y activos, y sintonizando con las
emociones de los clientes.
Creo que tenemos todos trabajo, sobre todo
si somos conscientes de que la innovación se puede y debe aplicar a toda
profesión y a todo profesional. Personalmente no dejo de seguir planteándome
cómo mejorar y cómo articular continuamente esta innovación en mi trabajo bien
sea de profesor universitario, conferenciante o escritor. Y en todos encuentro
mecanismos de innovación.
¿Y tú, podrías pensar en la innovación en
tu puesto de trabajo, en tu actitud, en tus habilidades, en tu crecimiento
profesional? ¿Qué podrías hacer hoy mismo y cómo podrías articular esta
innovación como objetivo a corto y medio plazo?
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