No es de extrañar que me pregunte precisamente hasta qué punto esta crisis tiene emocionalidad. De hecho, parecer ser que en todo foro, el ponente es bien recibido si se pone depresivo y dice que estamos en una crisis. No olviden que científicamente la realidad es depresiva. Es nuestro problema en economía y en las ciencias sociales en general, donde parece ser que cobran importancia cuando las conclusiones son a posteriori. Sin embargo, el individuo consigue vivir y tener momentos de felicidad. ¿Cómo es posible? Sencillamente porque incluso antes situaciones depresivas, el ser humano mantiene un ligero toque de irrealidad que le hace tener esperanza en que las cosas mejorarán. Pero para mejorar necesita hacer que las cosas cambien. Y aquí creo que está la clave de todo. Tenemos gente que se paraliza y se estanca en la crisis: “esta crisis es lo peor que he vivido, de aquí no sale nadie…”, gente que se regocija en el origen del problema y se estanca en la crisis también: “ya sabía yo que esto pasaría, el dinero no se puede regalar como se hacía, necesitamos más control y mesura…”, gente que busca culpables y se enzarza con ellos, y también se estanca: “esto lo tenía que haber previsto el gobierno, las empresas tenían que estar preparadas, las empresas no tenían que haber despilfarrado tanto y contratar tanto personal…”. Parece ser que tenemos muchos perfiles de empresarios y directivos que se quedan “estancados” en la crisis. Y no dejan de tener razón. Quiero que tengan claro que eso no lo discuto. Pero para mi la clave es ¿qué hacen con la crisis? ¿cómo la afrontan? ¿qué les ha hecho cambiar para anticipar mejor el futuro? ¿se han dado cuenta de sus áreas de mejora en la empresa? La crisis fuerza un momento de reflexión importante en toda empresa. Ese momento de reflexión es la oportunidad para hacer de modo diferente las cosas que antes funcionaban por la propia bonanza del mercado y ahora no lo hacen. Piensen por ejemplo en el análisis desde el cliente. El cliente sigue siendo el gran olvidado en muchos de los servicios de las empresas, sobre todo con personal eventual, poco implicado, con pocas motivaciones, con elevado absentismo emocional y real, … y un sinfín más de razones. Ahora necesitamos un cambio importante en las relaciones de las personas con los clientes, necesitamos irradiar optimismo en las relaciones, buen servicio, preocupación por los clientes y buscar las máximas sinergias, vamos eso que se llama marketing relacional. Pero eso sólo lo podemos hacer desde el optimismo, desde la actitud ganadora que genera pasión por hacer las cosas bien, hoy más que nunca, con esta crisis por bandera necesitamos optimismo. Hoy más que nunca necesitamos de la psicología positiva de sus estados emocionales positivos que permiten que los equipos vuelvan a funcionar, que las personas se impliquen sobre todo después de ver cómo muchos de sus compañeros ya no están, cómo los salarios se congelan o reducen y cómo la presión laboral es más alta que nunca. Hoy más que nunca las empresas necesitan encontrar su fuerza y su pasión pero sin la histeria de la crisis, necesitan pasión y serenidad.
Dedicado a Julian Pelacho.
Dedicado a Julian Pelacho.
4 comentarios:
Efectivamente, ¿no habemos todos..., y aun estamos oyendo que estamos ante todo en una crisis de confianza?. ¿Acaso no podríamos decir también que estamos en una 'crisis emocional'?. Desde luego que la resonancia social está actuando de un modo bastante negativo; de ahí que se intentara invertir la situación mediante campañas del tipo http://www.elprimeranunciode2009.com/.
gracias francisco, bonito comenzar el año... digamos SI. En aedipe estamos montando una jornada precisamente que trabaja las emociones positivas, sera el dia 19 de febrero con Jauregui... y precisamente el eslogan de la jornada que organizo el proximo 5 de febrero de coaching ejecutivo es ese "pasion y serenidad". Las crisis , sin llegar a perder su realidad, pueden ser claramente "histericas" y hacerse mas irrecuperables con el tiempo.
Por desgracia tendemos mucho a dramatizar, y el paisaje que se está intentando crear es oscuro... Pero por fortuna existen personas llenas de optimismo que estoy segura ven éste ciclo como una gran oportunidad de comenzar a valorar aspectos que no tendrían que resaltar únicamente cuando las cosas no funcionan como uno esperaba... Ahora más que nunca debe primar la persona, sus emociones, sus retos, y aprender a gestionar el gran abanico de pasiones que envuelve a cada ser humano.
Dificil tema este de las emociones Eva B. en realidad el panorama es duro cuando ves la gente que esta en el desempleo y cuando ves como la economia se ralentiza, pero dentro de ese oscuro hay matices, hay grises, y eso es en realidad lo que planteo, no es negro, es gris y de nosotros depende el hacerlo gris negro o gris claro. Las emociones son la asignatura pendiente del ser humano y por ende del mundo empresarial. Gracias por tu comentario Eva B.
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