Estaba inerte en frente de 7 de su equipo, con la mirada
fija en ellos y en mí. Sonreía y me decía al mismo tiempo "esto lo hacemos
todos los años. Nos reunimos y sencillamente hablamos de emociones, porque lo
importante es eso, las emociones". No pude dejar de sonreír, a pesar que
eran ya casi las tres de la madrugada y el equipo en tono distendido hablaba
aún del trabajo y de la vida. Quien hablaba era el Director de Recursos Humanos
de todo un equipo de responsables de RRHH, en total eran 19, aunque esa noche
ya sólo quedaban 7.
Y era verdad, no he visto a un equipo hablar más de
emociones que al que tenía delante de mí. Todo fue por un amigo y Director de
RRHH que me pidió lo visitara en la escapada que hace anual con su equipo.
Todos los miembros de ese equipo en la reunión del año pasado habían leído mi
libro "El líder no nace... se hace. Viaje hacia el talento" e incluso mi amigo me había pedido, por
entonces, que se los dedicara uno a uno. De hecho, me habló de cada uno de los
miembros de su equipo como quien habla de alguien a quien conoce bien. Y yo,
fiel a mi amigo y su precisión, dediqué cada libro con un tono diferente en
función de lo que percibía.
Y en efecto, así como en otras ocasiones no había podido ir,
esta vez le dije que me encajaban las fechas y que me apetecía. Inicialmente no
se lo creyó, pero no hubo mejor testimonio cuando esa tarde llegué a un pueblo
perdido de la Albacete profunda y ahí estaba mi amigo esperándome. Señales en
el camino que habían diseñado los organizadores del evento (del mismo equipo de
RRHH), una bolsa con instrucciones y detalles simbólicos y unas sonrisas
enormes y abrazos directos fue todo lo que encontré, cuando por sorpresa,
aparecí por la tarde en esa vieja mansión albaceteña. Ya entonces me di cuenta
de lo emocional que era el equipo, tanto ellas como ellos, algo que también me
llamó la atención. "Esta gente se ha trabajado y esta iniciada en el mundo
emocional" pensé para mis adentros. Su discurso, su no verbal, todo
indicaba que estaba permitido hablar de emociones. Y eso sólo indica claramente
que su directivo también lo hace. Esa ley no falla. ¿Cómo en días festivos
podía el equipo irse de sus familias a "seguir trabajando"? ¿Era un
buen ejemplo precisamente de los RRHH? Claro que les dolía, pero nadie se
quería perder ese encuentro anual que ya celebraban desde hacía años. A todos
les costaba, pero sabían de la experiencia vivencial que habría en el encuentro
con sus pares, donde compartirían todo tipo de emociones y afectos, y sólo por
eso, valdría la pena. Y todo eso se veía en sus ojos. Se veía la dureza del
momento que pasaba su empresa, pero también la esperanza, la ilusión por seguir
compartiendo. El sentirse unido en estos momentos más que nunca como necesidad
de afrontar juntos.
Nos sentamos en unos sofás los 20 y comenzamos a charlar,
"bonita tertulia pensé para mis adentros", y así como si no fuera la
cosa hablamos unas dos horas de muchas cosas. ¿Cómo se viven en RRHH con todo
lo que está sufriendo la función? Me acuerdo especialmente de esta pregunta
donde aspirando y reflexionando, pensando en todo mi entorno de RRHH donde se
ven las mismas caras de dureza del momento, hablé y hablé de una cosa
fundamentalmente.
- "Es un buen momento para formarnos todos, para ganar
empleabilidad, para aprender aquello que no podíamos, pues la acción hacia las
estrategias de desarrollo han caído "algo", pero no por ello debemos
abandonar el seguir mejorando como profesionales. Es el mejor momento para
hacer más con menos, y seguir estando desde la más absoluta profesionalidad y
desarrollo. No tendremos tanta inversión en gestión del talento pero podemos
seguir aprendiendo nuevas herramientas. Podemos aprender de redes 2.0 y de los
nuevos sistemas y herramientas de comunicación. No podemos dejar de aprender y
con ello mejorar todo lo que hagamos o toquemos. Podemos seguir aprendiendo en
cómo gestionar las emociones de modo más profesional aún, porque son tiempos de
emociones y con ello ganaremos profesionalmente. Y también nuestra organización.
En efecto, más con menos... más con menos.
*Esta entrada de blog está dedicada a todo ese equipo de RRHHs por su
abnegación, humildad, lealtad y sobre todo pasión por lo que hace. ¡Sois dignos de mi más absoluta admiración! Gracias.
Hay varios datos que se deben destacar:
ResponderEliminar- Un equipo mantenido y conjuntado a lo largo de mucho tiempo.
- Ilusión compartida
- Libertad para expresar
Seguro que este equipo funciona y bien. Eso sí, que nadie se engañe, no es fácil, ni es un camino de rosas. Pero alguien por arriba ha entendido que este es un buen camino y ha dejado que se aplique en su empresa. Ójala nuestros directivos comprendan y sepan que este es el mejor camino para que su gente, sus empleados, sientan la empresa como propia. Sólo así saldrán adelante.
Gracias Roberto por la emoción de tu escrito.
Gracias javier, en efecto, ojala se comprendan mejor las emociones en el mundo organizativo como para aplicar modelos más comprehensivos de la naturaleza humana.
ResponderEliminarUn saludo
rober
ResponderEliminarblog con libros y audiolibros sobre superacion personal y profesional y autoayuda..todo el contenido gratuito y libre,los mejores libros y audiolibros de autoayuda..telemarketing y televenta..
http://tucrecimiento.es.tl/