Rafael estuvo de comercial durante más de 20 años de su vida
en diferente sectores: educación, inmobiliaria, etc. Unos años antes de la
caída de la burbuja inmobiliaria dejó un puesto de dirección importante
sencillamente porque quería conciliar. Con 45 años y una mochila cargada de
experiencia pero también de incertidumbre se lanzó sin paracaídas a las listas
del inem.
Tendría algún tiempo para reorientar su futuro laboral pero la
familia era fundamental en ese momento. Pasaron dos años y su dedicación a la
casa le hacía cocinar, limpiar y también tener tiempo libre para estar con su
hija y pareja. Con el tiempo descubrió que le gustaba la cocina y que podía
dedicar algo más de tiempo. Comenzó con algún curso, hasta que poco a poco se
convirtió en su verdadera pasión. Lleva más de cuatro años formándose con una
gran dedicación diaria, y no duda en breve abrirá su propio negocio tal y como
él dice: “no quiero ganar dinero, quiero hacer bien las cosas, dar buena comida
al estilo que quiero, y poder vivir. Afortunadamente no tenemos deudas ni
ningún hipotecario, y eso nos permite afrontar el futuro con más tranquilidad.
Quiero encontrar el local perfecto para el modelo de negocio que quiero, el
resto es ponerle tiempo y energía. No tengo dudas que el negocio saldrá
adelante, pues conozco perfectamente precios de todo, sencillamente mi
contabilidad es básica pero muy directa con la necesidad de menús que necesito
para sacar el negocio adelante. Y espero contar con que la gente se lo comente
a otros pues si algo sé en estos momentos que hago bien es precisamente
cocinar.”
Rafael es uno de los cientos de casos donde determinadas
personas han encontrado una pasión y la han “explotado” para que sea su día a
día. En mis conversaciones con muchos colegas, algunos comentan que si haces de
tu pasión tu negocio acaba “manchando” esa misma vocación, por eso no quieren
mezclarlo. No tengo dudas que me parece muy respetable este comentario, pero no
dejo de pensar que si alguien es excelente en algo es precisamente en donde pone
su pasión. Y me cuesta comprender que trabajes sin pasión para después poder
ser creativo en otras tareas ajenas al trabajo. Quizás no hemos sabido
comprender el concepto del trabajo en nuestras vidas y seguimos pensando que es
esa herramienta de tortura que da origen a su raíz etimológica, esa obligación
que nos permite disfrutar de otras cosas en la vida. Pero con el tiempo y los
años uno descubre la trampa que significa trabajar para después disfrutar,
porque en muchos de los casos el tipo de trabajo que tenemos nos quita todo el
tiempo y nos impide no sólo conciliar con la familia sino incluso con los
amigos o con nuestro ocio. No es el mejor momento para elegir donde trabajar,
dada la coyuntura actual, pero sí que me gustaría destacar que es precisamente
donde ponemos esas pasiones donde mejores vamos a ser. Y si tenemos que
competir para un puesto de trabajo, nada mejor que hacerlo estando en la
primera línea de la parrilla de salida que en las últimas posiciones. Eso es lo
que nos da precisamente canalizar y comprender con mayor profundidad aquello
que nos atrae, aquello que más nos gusta. Y aunque no es una receta que
funcione inmediatamente, estoy seguro es un principio a tener muy en cuenta
para el resto de nuestros días.
Algunos me preguntan ¿cómo descubrir esas pasiones? Es
bastante sencillo, visualice aquellos momentos en su vida que ha hecho cosas
que le han hecho feliz, que le han hecho disfrutar, que pasaría el día entero
haciéndolo si le pagarán o se dedicara a ello. Se nota porque muchas veces no
están en la zona de trabajo sino en la zona de ocio. Y quizás por eso no las
vinculamos. Creo es un buen momento al menos para reflexionar, sólo le pido
eso. Con el tiempo esas reflexiones pueden canalizar comportamientos o
decisiones que den lugar a que tome forma algo concreto y objetivo, algo real.
Y quizás ese es el momento, pero no lo dude, fue mucho más atrás donde usted
dio el gran paso.
Me ha encantado Rober... si vives de lo que te gusta, no trabajas... porque lo disfrutas cada día!
ResponderEliminarBesos
En línea con este post me viene a la mente una frase que le escuché a un amigo recientemente
ResponderEliminar"Encuentra un trabajo que te guste, y no volverás a trabajar un sólo día de tu vida".
Un abrazo Rober.
Genial tu comentario Ali, es verdad que tenemos que vincular el disfrute más a lo que hacemos y TAMBIÉN al trabajo o a nuestros proyectos... gracias
ResponderEliminarEs verdad David, la pregunta que muchos se hacen es cómo encontrarlo, y aunque puedas decir eso de "está dentro de ti mismo", "viaja y lo encontrarás", "conócete y contactarás", etc... no siempre se encuentra cuando uno lo busca. Pero hay que persistir...
ResponderEliminargracias
rober