¿Por qué es tan importante esta zona inconsciente? Por una razón muy simple, gestionamos, interpretamos y reaccionamos en función de nuestra consciencia. Lo que no nos es consciente no lo podemos gestionar. Por eso al final, no disponemos de suficiente información en muchas decisiones si no tenemos el feedback de los demás ni la capacidad de autoobservación. Por eso es necesario generar un espíritu genuino de cooperativismo y participación. Además, aprender a observar y observarse, es un ejercicio que consigue enviar más información a la conciencia para mejorar la toma de decisiones e interacción con los demás. Pero con todo esto nos encontramos con un “pequeño” problema. La capacidad o no de observarse uno mismo. Y en caso incluso de recibir feedback de los demás la capacidad de gestionar esta información e integrarla en la visión global. En realidad, nos encontramos con muchos problemas de ego, orgullo, soberbia, miedo, desinformación, etc… todos ellos llevan a un hermetismo que hace muy difícil gestionar el equipo o en su caso gestionar con el alto rendimiento que se requiere. Aparte que no todo el mundo es capaz de verse a sí mismo. En mis conferencias suelo hablar de lo que se denomina la catoptrofobia, es decir, la incapacidad de poder verse en los espejos. Quizás este es el principal tema en la dirección que impide que muchos de los equipos sean en realidad grupos, bandas, o tunas como dice mi amigo
Roberto Luna-Arocas. Bloguero, twittero (@RoberiLuna) y curioso de las personas y del talento humano. http://www.robertoluna.es. Facebook: robertolunaarocas
martes, 21 de diciembre de 2010
COACHING DE EQUIPOS (3): LAS ZONAS CIEGAS
Quizás esta parte es una de las más complicadas de trabajar con los equipos. Denominamos zonas ciegas a las áreas que el directivo o profesional no es capaz de ver de si mismo y que juegan un papel principal en el rendimiento del equipo. Quizás uno de los mayores problemas de las zonas ciegas es la incapacidad del profesional de verlas por si mismo. Y por lo tanto, si no lo ve, no lo puede gestionar. Pero algunos, no todos, del equipo si lo ven, y se dan cuenta, e interactúan tanto con la parte consciente del directivo como con su zona ciega. Está claramente relacionado con la ventana de Johari, desarrollada por Luft e Ingham, donde los demás ven cosas de nosotros que nosotros no podemos ver. Es decir, el área no conocida por el directivo pero que es conocida por los demás. Y aparte yo incluyo también en esta zona ciega la parte que ni siquiera otros son capaces de ver y el directivo tampoco (el área desconocida en terminología de la ventana de Johari).
Estoy contigo Roberto, pero el secreto es conseguir observarse, pero no en un pequeño espejo sino en uno de cuerpo entero, donde realmente puedas verte, el inconveniente es saber verse, porque muchos podemos pensar que nos estamos observando y resulta que no queremos ver determinados aspectos o incluso los ignoramos, y ambos se necesitan conocer para poder mitigarlos o redirigirlos para la consecución de los objetivos.
ResponderEliminarUn saludo, Phoenix.
Gracias Phoenix, si es dificil verse uno mismo, imagina en un equipo. Felices fiestas.
ResponderEliminarRober