jueves, 14 de enero de 2010

La participación y el comportamiento extra-rol


La participación requiere libertad, confianza y competencias de desempeño. Y al mismo tiempo, los empleados participan si sienten que hay proyecto, si están comprometidos. Si sólo un 8,1% de las empresas españolas obtiene una participación voluntaria del empleado, la pregunta es qué estamos haciendo para que un 90,9% de los empleados sólo hagan lo que contractualmente se establece. Por un lado es importante que los empleados puedan crear y crecer en su propio puesto pues esto permite mejorar productos y servicios y al mismo tiempo adaptarnos al entorno cambiante. Pero para ello necesitamos de la participación voluntaria de los empleados en las tareas sobre todo en aquellas que no están obligados a hacer pero que repercuten en la organización. Este tipo de comportamientos extra-rol son un buen indicador de la salud de una empresa. Y sin embargo, nuestras empresas suspenden. ¿Qué podemos hacer? Lo primero y más importante es profesionalizar a los empleados, es decir, independientemente del puesto y jerarquía que ocupe un empleado, hacerle sentir partícipe de su rol en la organización y permitirle un sentido de profesionalidad y desarrollo de modo que pueda crecer y mejorar. Y no sólo hablo de directivos, sino de todo tipo de puestos laborales. Todo puesto requiere dignidad, sentido de partencia, y profesionalidad. Y está en nuestros ojos permitir este cambio perceptivo. Si claro, todo está en la mente individual y colectiva.

(Dato obtenido del estudio Top-Talento del profesor Luna, se pueden obtener datos del estudio en la web www.gestiondeltalento.es)

2 comentarios:

  1. Estimado Roberto,

    Soy Jorge Sabater (ex de Inmerco). Estoy totalmente de acuerdo con tu artículo. Y me incluyo en ese grupo de consultores que hemos sufrido con ese 90% de directivos que no hacen participar a sus empleados.
    Recuerdo por mi experiencia de 15 años en selección de personal, reuniones con el gerente-propietario de cualquier organización y por ejemplo con su director financiero, para iniciar un proceso de selección de un administrativo-contable, e intentar dirigirme para conocer con más detalle el perfil del candidato/a a seleccionar al segundo, y anular el primero cualquier tipo de iniciativa al respecto, e incluso finalizando con frases magistrales del tipo: "Esta es mi casa, aquí mando yo y punto-pelota".
    Afortunadamente, esta maldita crisis va a tener algo de positivo, y es que espero que ese porcentaje del 90% con el que sufrimos empleados y consultores externos se reduzca lo máximo posible.

    Un abrazo, e intentaré seguir con más asiduidad tus artículos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Jorge, en efecto al final se impone "la voz del amo". Afortunadamente también tenemos casos de personas que cada vez más creen en la participación, algunas porque no les queda más remedio y otras porque creen y ven los resultados en el personal y en la productividad. Gracias por tu opinión. Roberto

    ResponderEliminar